lunes, 5 de febrero de 2018

Y el lobo fue a la casa de paja que había construido el primer cerdito y sopló y la casa se cayó, y el lobo se comió al cerdito.

Y el lobo fue a la casa de madera que había construido el segundo cerdito y sopló y sopló y la casa se cayó, y el lobo se comió al segundo cerdito.

Y el lobo fue a la cada de ladrillo que había construido el tercer cerdito y sopló y sopló y sopló y la casa no se cayó, y el lobo no se pudo comer al tercer cerdito, este cerdito se salvó porque su casa estaba bien construida.

Moraleja: no asegure su casa, en cambio, verifique que es resistente a sismos e incendios y viva tranquilo. En inmuebles el daño residual no es asegurable porque es más caro el seguro que el posible daño. 


COMENTARIOS A LA CAÍDA DEL PUENTE DE CHIRAJARA

Dice la prensa: El presidente Juan Manuel Santos aseguró que la caída del puente de Chirajara es una tragedia, pero que es “algo normal”, que por supuesto se presentan problemas que son normales en un proceso de construcción de infraestructura tan ambicioso, lo que pasó en la vía Bogotá-Villavicencio es una tragedia pero esas cosas suceden y que están buscando soluciones al problema del puente.

Como siempre, el presidente Santos sale en defensa del gran capital, sin siquiera entender de qué está hablando. No señor presidente, la caída de un puente en construcción no es algo normal, la caída de un puente y las nueve muertes que ocasionó no son problemas normales, esta tragedia no debió suceder, y el puente no tiene solución, la única solución es construir un puente nuevo.


Para construir el puente: hubo o debió haber estudios de suelos, de cargas, diseños estructurales, estudios geotécnicos, análisis de calidad de los materiales, en especial de aceros y concretos;  hubo dos interventorías -una interna y la de la Agencia Nacional de Infraestructura –ANI–), lo que coordinado debió dar  como resultado un puente sismo resistente capaz de soportar su propia carga y su uso. Y como nada referente a la caída es normal, responden o deben responder todas las partes involucradas en su diseño y construcción, incluyendo los subcontratistas Gisaico e Icmo. Lo que suele suceder es que se realizan inicialmente unos estudios óptimos, pero luego les hacen modificaciones para abaratar costos, lo que  convierte a la obra en inestable. ¡Al puente Chirajara se le hicieron tres modificaciones!

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18 de enero de 2018 

Es bueno aclarar que si el puente de Chirajara se cayó por fallas del constructor el seguro no reconoce la pérdida porque el seguro solo ampara daños causados por situaciones imprevistas, casuales e intempestivas. Y también cabe explicar que el fiscal consultó si había ocurrido un sismo y esto pudo haber sido la causa del desplome: señor Fiscal, un puente construido con responsabilidad, siguiendo las normas de construcción, no se desploma de esa manera ni en presencia de un megaterremoto. No era necesario consulta alguna. Pero, el problema serio para el país es la cantidad de obras que los constructores de este puente han tenido y tienen a su cargo. ¡Qué miedo! ¿Cómo se ganan las licitaciones?

domingo, 4 de febrero de 2018


RAZONES PARA NO ASEGURAR UN EDIFICIO CONTRA INCENDIO Y TERREMOTO

 A partir del momento en que se toma posesión de un edificio nuevo, comienza a operar la responsabilidad de todos los agentes involucrados en la construcción por vicios en la construcción. Esta responsabilidad es una garantía para acabados por l año, y para la estructura y vicios del suelo por 10 años (C. C. art. 2060, num. 3). Si dentro de los 10 años siguientes a la fecha de entrega se presenta la ruina del edificio por un típico caso fortuito, como lo es un movimiento telúrico, responde el constructor. Las pólizas de seguros contra incendio y terremoto no asumen ni reconocen vicios en la construcción del edificio en el suelo, en acabados ni en la estructura, como tampoco cuando el daño es atribuible a mal uso o mal mantenimiento; y la garantía del constructor opera si el daño no es atribuible a mal uso o a mal mantenimiento del edificio. Como vemos, vencidas las garantías, nadie responde.

Un edificio construido en Colombia a partir de la expedición de la ley 400 de 1997 debe acatar los requisitos consagrados en las normas que regulan las construcciones sismo resistentes y de control de incendios, esto es, “debe ser capaz de resistir, además de las fuerzas que le impone su uso, temblores de poca intensidad sin daño, temblores moderados sin daño estructural, pero posiblemente con algún daño en elementos no estructurales y un temblor fuerte con daños a elementos estructurales y no estructurales, pero sin colapso”.

Refirámonos al daño estructural. Si con ocasión de un sismo un edificio amenaza ruina total o parcial, actual o potencial, se debe a vicios de la construcción. En este caso el seguro contra terremoto no opera, no reconoce daño alguno, porque el seguro no cubre vicios en la construcción.

Los daños estructurales los reconoce el constructor en los primeros 10 años de existencia de la edificación. Un edificio construido cumpliendo las normas de construcción tiene la garantía plena de que no amenazará ruina ni ante el evento de un sismo de grandes magnitudes. Hoy podemos conocer fácil y científicamente cuál es el rango de intensidad de un sismo al que podemos estar sometidos teniendo en cuenta el lugar de ubicación.

Expliquemos el daño en elementos no estructurales. Tras la ocurrencia de un sismo puede la edificación presentar daños en acabados, en cuyo caso el constructor responde solo durante el primer año. El daño lo reconoce la compañía de seguros, cuando se encuentra vigente una póliza por terremoto, si el conceptúa que el daño se debió al sismo y no a vicios de la construcción, lo que no suele suceder. Empero, las aseguradoras en ocasiones reconocen pequeños daños no estructurales, pero económicamente  no se justifica asegurar el daño residual porque suele ser más caro el valor del seguro que el dinero esperado por el reconocimiento del daño.

Comprar una póliza de seguros contra incendio y terremoto para un edificio, a valor de reconstrucción, único valor aceptable para las aseguradoras, es botar la plata, pues el cumplimiento de la norma por parte de los constructores garantiza que no tendrá incendios destructivos ni amenazará ruina presente ni futura aún en presencia de un sismo de grandes magnitudes y las aseguradoras que contratan el seguro contra incendio y terremoto no cubren, amparan ni reconocen los vicios de la construcción.

Bogotá y Antioquia tiene un riesgo sísmico medio.