sábado, 26 de mayo de 2018

"Viviendas para el  cambio climático" 


Por los lados de 1970 se expidió una norma para evitar los incendios, y en esos mismos años se comenzaron a aplicar normas obligatorias, cuyo acatamiento conduce a que los edificios resistan los incendios y los terremotos. 

Hoy podemos resistir también a los fuertes vientos y a las inundaciones, pues se están construyendo viviendas que además son capaces de resistir condiciones extremas como vientos de más de 130 kilómetros por hora, comunes en la Guajira, y en las zonas inundables se construyen viviendas a 20 centímetros del suelo que pueden elevarse hasta dos metros, pueden flotar y hasta engancharse a una lancha para su traslado. 

Unos estudiantes de la Universidad Nacional diseñaron también un prototipo de viviendas plegables para damnificados por erupción volcánica, que ante una emergencia, son fáciles de construir y reubicar. Cada vivienda cuenta con una zona de cultivo de productos de pan coger, lo que permite a sus habitantes vivir por un tiempo después de una emergencia. (Viviendas para el cambio climático. El Colombiano. El Hogar de mis sueños. viernes, 25 de mayo de 2018). 

Como se puede apreciar, el dinero hay que gastarlo en este tipo de prevención de riesgos, no en seguros, porque su costo sustrae recursos a estas necesidades básicas. Hoy, con la técnica actual, los seguros por estos riesgos son cosa del pasado. Revivirlos constituye una acción irresponsable.

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